Hola, soy Paty ARANDA
Y esta es mi historia...
Durante algunos años, trabajé en un banco, después en una fábrica como gerente de producción lo cual fue un reto para mí y eso me gustaba mucho… pero me fui drenando. Trabajaba cerca de 10 horas al día con presión constante. La gente me decía que me veía cansada y sin energía. Fue cuando tomé la decisión de hacer un cambio, coincidió que estaba a punto de casarme, por lo que dejé ese trabajo. Después fui maestra en la universidad por algunos años, lo que disfruté muchísimo hasta que nacieron mis hijos.
Las puertas se abren cuando tienes bien definido lo que quieres...
Solo que había un problema…. no tenía tiempo de ir a ningún lugar para estudiar fotografía pues tenía que cuidar a mis 3 hijos pequeños y acompañarlos en sus diferentes actividades. Sentía que no tenía oportunidad.
Así que un día escribí en un papelito : “Me gustaría aprender bien fotografía”. (es que ya había estudiado un diplomado algunos años atrás.) Y ese papelito lo pegué en mi clóset para verlo todos los días.
Hasta que un día platicando con una gran amiga, me ayudó a descubrir un curso que era en línea. (En esa época no era tan común como ahora). Así que se me abrió un mundo por completo. PODRIA APRENDER FOTOGRAFIA DESDE MI CASA!
A partir de ahí se me abrieron las puertas a algo increíble. No paré de capacitarme con diferentes profesores de todo el mundo. Y todo desde mi propia casa.
Mi vida empezó a ser diferente...
Ahora, tenía algo en qué enfocar mi tiempo libre, algo que era “solo para mí”. Me di cuenta de que cada vez que agarraba mi cámara me relajaba, me concentraba, me sentía FELIZ.
Así que un día nuevamente escribí en otro papelito: “Me gustaría trabajar en algo relacionado con la fotografía” y lo volví a pegar en mi clóset para verlo todos los días.
Yo mientras tanto compartía las fotografías que les tomaba a mis hijos y amigas. Al poco tiempo, las personas me empezaron a pedir que les hiciera fotografías a sus hijos y que les cobrara.
Yo no podía creer que quisieran pagarme por algo que amaba tanto hacer.
Finalmente en el año 2013 hice mi primer sesión fotográfica cobrada (baratísima por cierto jaja) pero eso me abrió las puertas para siempre y así fue como inicié mi negocio de fotografía.
La fotografía me cambió la vida...
La fotografía despertó en mí nuevamente la capacidad de admirarme por las cosas pequeñas, todo eso que está a nuestro al rededor y que muchas veces no prestamos atención.
Los colores de un atardecer, las hormigas que cargan hojas a sus espaldas, las hojas de otoño que adornan el piso y tantas, tantas maravillas que nos rodean.
Y eso es lo que quiero para tí. Quiero que la fotografía sea una herramienta para que tu vida sea más hermosa y llena de color. Que te ayude a descubrirte, relajarte y que saque toda esa creatividad que llevas dentro y que está lista para ser compartida al mundo.
